El síndrome de Savant, que significa sabio en francés, fue descrito por primera vez en 1789 por el físico Benjamin Rush para referirse a las extraordinarias habilidades de cálculo mental de uno de sus pacientes, el esclavo africano Thomas Fuller. Este síndrome suele ocurrir en pacientes con ciertas condiciones neurológicas, especialmente en aquellos con uno de los trastornos cubiertos por ASD, o personas con lesiones cerebrales.
Una característica clave del trastorno es que generalmente les brinda recuerdos interesantes que se aplican a la música, el manejo de números u otras habilidades espaciales, que no solo tienen otras personas sino la mayoría de las personas con TEA.
Características o formas de manifestación del Síndrome de Savant
Como se señaló anteriormente, la cualidad definitoria de este síndrome son las habilidades cognitivas superlativas en relación con ciertos tipos de conocimiento. En general, las habilidades más comunes de quienes la padecen se enfocan en cuatro categorías principales:
Arte (música, pintura y escultura)
Se caracterizan por ser grandes intérpretes de música -especialmente en el piano- pintores y escultores. Los pacientes a los que se les diagnostica esta afección suelen tener una capacidad innata para comprender e interpretar la música.
Cálculo de fecha
Algunos pacientes con este trastorno pueden memorizar calendarios completos y recordar datos específicos de cada día. Un vívido ejemplo es Funes, el hombre de la memoria, protagonista del famoso cuento de Jorge Luis Borges, que tiene una extraordinaria capacidad para recordar datos, momentos, personas, objetos.
Cálculos matemáticos
Algunas personas tienen la capacidad de realizar cálculos matemáticos complejos al instante y con gran precisión. Por ejemplo, calcular números primos, pi decimal o dividir por 100 decimales, todo ello por supuesto mentalmente.
Habilidades mecánicas y espaciales
Se trata de poder medir distancias casi precisas sin ningún instrumento, construir modelos increíblemente detallados, memorizar mapas y direcciones, entre otras habilidades.
Aparte de estas características, existen otras más inusuales y normalmente más relacionadas con la singularidad de cada individuo, como la facilidad para aprender varios idiomas, la agudeza de los sentidos, la perfecta apreciación del paso del tiempo sin la necesidad de un reloj, entre otras características.

Estos son algunos de los casos famosos con Síndrome de Savant
Kim Peek, el genio conocido como ‘Rain Man’
Kim Peek es el ‘erudito’ más famoso; este es el protagonista de la película ‘Rain Man‘ interpretado por Dustin Hoffman y acompañado de su hermano interpretado por Tom Cruise. A pesar de que el 50% de las personas con este síndrome son autistas, Peek no lo es.
Padecía macrocefalia y agenesia del cuerpo calloso, una patología de la conexión neural entre los dos hemisferios del cerebro. Se ganó el apodo de ‘Kimputer’ gracias a su excelente memoria numérica, que quedó muy bien demostrada en esta película dirigida por Barry Levinson.
Derek Paravicini, el genio que memorizó más de 10.000 melodías
Paravicini es un músico ciego autista con una audición extraordinaria. Es capaz de identificar notas con solo escucharlas y tocar música después de escucharlas solo una vez, una habilidad que se dice que poseían algunos de los músicos más famosos de la historia. Actualmente tiene 39 años y da conciertos de piano por todo el mundo. Según su profesor de música, se sabe más de 10.000 melodías de memoria.
Stephen Wiltshire, genio del paisaje urbano
Es un artista británico autista que tiene la capacidad de recordar y pintar paisajes (generalmente urbanos) después de verlos una sola vez. A los tres años le diagnosticaron autismo y ese mismo año murió su padre en un accidente de moto.
Animado por su maestro, Wiltshire se interesó por la pintura y se expresó con sus dibujos, lo que le permitió aprender a hablar. De hecho, el Príncipe Carlos de Inglaterra le concedió Miembro de la Orden del Imperio Británico en reconocimiento a su labor artística en 2006.
Daniel Tammet, el genio de los números Pi
Además del síndrome de Asperger, Tammet, un londinense de 39 años, sufre epilepsia y sinestesia, la capacidad de asociar sensaciones de múltiples sentidos en un mismo acto. En su biografía «Born on a Blue Day», escribe: «Nací el 31 de enero de 1979, un miércoles. Sé que es miércoles porque esa fecha para mí es azul, y los miércoles siempre son azules, como el número nueve.
Además de saber 11 idiomas y poder aprender islandés, uno de los idiomas más difíciles del mundo, en tan solo una semana, Tammet memorizó 22.514 dígitos de Pi en una semana.